Cuida cada
parte de ti
Todas las personas tenemos partes: algunas brillantes y otras dolorosas que a veces intentamos esconder o bloquear. Cuando hay un conflicto entre ellas, suele tener lugar un gran malestar.
En terapia, entendemos nuestras partes y atendemos a aquellas que lo necesitan, que nos generan sufrimiento, para poder armonizar el conjunto y conseguir equilibrio, calma y bienestar.
¿Cómo sé
si necesito ayuda?
Estas son algunas de las cuestiones que más nos incomodan y que suelen hacer que iniciemos un proceso terapéutico:
- ¿Necesitas tener el control de todo?
- ¿Sientes que arrastras algo desde hace tiempo que te dificulta el día a día?
- ¿Tienes la sensación de que las emociones te dominan o te cuesta identificarlas?
- ¿Has perdido la motivación de hacer cosas que antes disfrutabas?
- ¿Tienes dolor físico, molestias o tensión sin aparente explicación?
- ¿Tienes miedo a que la gente te abandone o descubra que no eres suficiente?
No todo el mundo necesita ir a terapia
Pero si estás pasando por un malestar que dificulta o anula alguna parte de ti, quizás es buen momento para probar
Escucharemos el cuerpo y conoceremos el cerebro y el resto del sistema nervioso para comprender por qué y para qué reaccionamos de cierta manera
¿Por qué no me acuerdo de eso?
¿Por qué me duele el pecho?
¿Por qué me cuesta conciliar el sueño?
¿Por qué me va el corazón tan rápido?
¿Por qué digo cosas de las que luego me arrepiento?
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